lunes, 7 de diciembre de 2015

Hombre

Tomaste posesión de un horizonte límpido
-el que la rigidez te fijó en la mirada-
ese fue tu sendero que habrías de trillar
y caminaste incólume cual guerrero de luz.

Fui tu primer destello, sol que te deslumbró
y motivó la fuerza de macho convencido
con su inmenso poder y de inusual sorpresa
e instinto maternal ¡ vaya la vida extraña!

Hiciste añicos normas sagradas hasta hoy
pero, ¿de qué maldito material te fundieron?,
una incógnita grata que me sigue feliz.
Bien hubiera querido heredar tal proeza.

Sentí en mi piel de niño tu firmeza letal
que marcó como hierro mis tiempos del futuro
¿fue mi necedad bruta o tú fuiste vidente?

Incorruptible ser, lo fuiste hasta tu ocaso.
Te honraré mientras pueda, pero no soy igual.
Tus tiempos fueron calmos, los míos turbios, Padre.

2 comentarios:

  1. No trate a Don Vinicio, pero se fue un hombre recto, honrado, trabajador, responsable y buen amigo de los amigos. Entre esos quizas pocos estuvo un primo mio a quien le dijo algo relacionado a mi, que hoy veo cuanta razon tuvo. No se equivoco. Tu nacimiento ciertamente debio deslumbrarlo. Doña Maria me dijo que tu de niño eras rubio como un sol.

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