Sin título

Decides los futuros
de jardines ajenos ya sembrados de flores.
Luego de marchitarlos
los siembras de muerte y esperas cosechas
abonadas con linfas de rosas deshojadas .

Se marchan las gaviotas
en vuelos raudos que cruzan los aires
humedecidos por humores turbios
y se van como almas 
en pena y sin destino. 

Te ambicionan los suelos
en otras latitudes
muy lejos de tu lar.
Los pisas alevoso
con tu falso rostro demócrata.

Vampiro en vuelo que surca las brisas
con tu soberbio ingenio de poder.
Ostentoso dragón acorazado
de mares turbulentos
en ellos remolinas cóleras milenarias
que un día
te han de alcanzar.

Fantasmas de niños que hoy vagan por doquier
mañana te han de ver en tu lecho de muerte.